
🇨🇳🇹🇼 China y Taiwán: un conflicto no resuelto con trascendencia global
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El conflicto entre China y Taiwán es una de las tensiones geopolíticas más complejas y peligrosas de nuestro tiempo. No se trata solo de dos posturas irreconciliables, sino también de poder, identidad, historia y el futuro de la región del Indopacífico. Pero ¿qué hay exactamente detrás de este conflicto? ¿Y por qué afecta no solo a Asia Oriental, sino al mundo entero?
Una rápida mirada al pasado: Cómo empezó todo
Las raíces del conflicto se remontan a 1949. Tras la Guerra Civil China, el Partido Comunista, bajo el mando de Mao Zedong, obtuvo el control del continente y fundó la República Popular China . El derrotado gobierno nacionalista del Kuomintang huyó a la isla de Taiwán y estableció allí su propio gobierno: la República de China , que existe hasta la fecha.
Desde entonces, han existido dos estados chinos de facto , pero Pekín considera a Taiwán como una provincia separatista que debería reunirse con el continente “tarde o temprano”, si es necesario por la fuerza.
Dos sistemas, dos identidades
Mientras que el continente gobernado por los comunistas se está posicionando cada vez más como una superpotencia global, Taiwán se ha convertido en una sociedad democrática y tecnológicamente avanzada , con su propio gobierno, constitución, ejército y política exterior.
Una gran parte de la población ya no se identifica como china , sino como taiwanesa . Por lo tanto, la idea de la "reunificación" con China encuentra una fuerte resistencia en Taiwán, especialmente entre las generaciones más jóvenes.
Amenazas y política de poder
China ha aumentado significativamente la presión militar y política sobre Taiwán en los últimos años:
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Aviones de combate y buques de guerra cruzan periódicamente la frontera marítima no oficial.
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El jefe de Estado chino, Xi Jinping, subraya reiteradamente que la reunificación "no se puede posponer".
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Al mismo tiempo, Pekín impide que Taiwán esté representado en organizaciones internacionales (por ejemplo, la OMS y la ONU).
El gobierno de Taipei, por el contrario, enfatiza su independencia, sin declararla formalmente, lo que es visto como una señal de alerta para Pekín.
¿Por qué el mundo está mirando?
Taiwán no sólo es importante geopolíticamente, sino también económicamente: produce alrededor del 60% de los chips semiconductores del mundo , muchos de ellos de la empresa TSMC , indispensable para las empresas tecnológicas globales.
Al mismo tiempo, Taiwán es un símbolo de la democracia en Asia y un socio estratégico para muchos países occidentales (especialmente Estados Unidos).
Un conflicto militar tendría repercusiones globales : en los mercados, en las cadenas de suministro, en las alianzas diplomáticas y en la seguridad de toda la región del Indopacífico.
¿Existe alguna solución?
Todavía no. China rechaza cualquier forma de independencia taiwanesa. Taiwán, a su vez, desea mantener su estatus democrático, sin declarar directamente su independencia para no provocar a Pekín. La mayoría de los países (incluida Alemania) no reconocen diplomáticamente a Taiwán , pero mantienen estrechas relaciones extraoficiales.
Mientras ninguna de las partes ceda –y no se encuentre una solución clara–, el conflicto de Taiwán seguirá siendo un polvorín geopolítico.
Conclusión
El conflicto entre China y Taiwán es más que una disputa fronteriza o histórica. Representa el choque de dos visiones del mundo : la unidad autoritaria versus la autodeterminación democrática. La evolución de este conflicto depende de muchos factores: la habilidad diplomática, la presión internacional, las dependencias económicas y, por último, pero no menos importante, la cuestión de hasta dónde está dispuesta a llegar China.